Las campas de Urbía, situadas a 1.134 metros de altitud, son un extenso prado verde rodeado de las imponentes cumbres de la Sierra de Aizkorri, dentro del Parque Natural de Aizkorri-Aratz. Este enclave, ubicado en la provincia de Guipúzcoa, es un lugar de gran belleza natural y valor cultural, donde tradición y paisaje se entrelazan.
Rodeada por montañas que superan los 1.200 metros, como el Aketegui (1.551 m), el punto más alto del País Vasco, y el emblemático Aizkorri, esta meseta es ideal para los amantes del senderismo y la naturaleza. Desde aquí se puede disfrutar de vistas espectaculares y descubrir el patrimonio cultural que rodea a las campas, como la cercana ermita de Andra Mari y las tradicionales txabolas de pastores, que se utilizan durante el verano para el pastoreo de ovejas y la cría caballar.
Además, Urbía se encuentra a poca distancia de puntos de gran interés, como el histórico Túnel de San Adrián, que conecta Guipúzcoa y Álava, y el Santuario de Aránzazu, lugar de peregrinación y hogar de la patrona de Guipúzcoa. Desde el santuario, un agradable recorrido de una hora permite alcanzar este paraje único, perfecto para disfrutar del aire libre y de actividades como el senderismo o la contemplación de la fauna y flora local.
Los pastores locales mantienen viva la tradición ganadera y son conocidos por la elaboración de exquisitos quesos, muy valorados en la región. Este entorno combina así la riqueza paisajística con una experiencia gastronómica que permite conocer más de cerca las costumbres locales.
Desde el Hotel Restaurante Salbatore, las campas de Urbía representan una escapada perfecta para los huéspedes que desean disfrutar de la naturaleza y descubrir uno de los paisajes más icónicos del Goierri y del País Vasco.
Hotel sencillo, para dormir y descansar no hay que pedir más, gente extraordinaria, muy amable, hiper profesionales, buen servicio de comedor, ubicación idónea si se quiere visitar el País Vasco, a una hora en coche de todos los sitios importantes para visitar. Volveré.
Un hotel muy tranquilo para desconectar. El Personal muy atentos y servicial. Daniela un amor de niña muy atenta a todo y te aconseja qué sitios visitar encantadora. La comida exquisita un 10 esas croquetas ummm. Volvería a visitarlos. Gracias a todos el personal del hotel . Saludos y abrazos enormes de una Canariona.
El personal mas agradable que me he encontrado en mi vida en un hotel. Daniela es simpatía y dulzura en estado puro y Jon te da unos consejos y recomendaciones de qué visitar y dónde aparcar increíbles. Le recomendaré este hotel a cualquier persona que vaya al Pais Vasco y si alguna vez vuelvo repetiré sin duda. Los desayunos y las cenas fabulosas. En conclusión un 10.
Fuimos a este hotel para un torneo. El personal lo mejor, super amables y encantadoras, nos atendieron genial. El restaurante nos sorprendió, buena comida con raciones bastante generosasa un precio asequible. Habitaciones limpias y cómodas.
Magnifica estancia al Hotel ,camas muy cómodas y muy limpias. Tv y AACC perfecto para estar cómodo, el almacenaje perfecto solo que las perchas son muy antiguas. La iluminación perfecta. El baño muy limpio , solo que no hay perchas pera toallas ducha.
